¡Muy buenas!
Pues hoy vengo a hablaros de un animal que me gusta mucho: el buitre leonado (Gyps fulvus).
El buitre leonado pertenece a la familia accipitridae dentro del orden de los Accipitriformes y su principal característica es que es un ave necrófaga, es decir, que se alimenta de animales muertos. Una de las cuestiones que han rodeado a esta especie es cómo hace para encontrar la carroña: ¿por la vista? ¿por el olfato? Jean Jaques Audubon (una de las personas a quién más debe la ornitología) hizo el experimento de esconder los cadáveres para ver si los buitres eran capaces de encontrarlos y se descubrió que no: o estaban a la vista o no eran capaces de dar con él con lo que se acabó de comprobar que los buitres encuentran su alimento mediante la vista y no por el olfato. De hecho, quien les alerta de que hay una carroña, suelen ser los córvidos (los primeros en llegar a ella) y que, con el reflejo de sus plumas captan la atención de los carroñeros. Éstos comienzan el famoso vuelo circular sobre el cadáver que sirve para comunicar a otros congéneres que hay una fuente de alimento consiguiendo que lleguen de esta forma de comunicación individuos de decenas de kilómetros de distancia. Poco a poco se van atreviendo a bajar y pueden llegar a ser cientos de individuos los que se congreguen ante la misma carroña, dejando sólo los huesos en apenas unos minutos como se puede comprobar en este vídeo del hide "El Millarón"
Una de sus principales características es que tienen la cabeza "'pelada", sin plumas grandes sino cubiertas de un corto plumón). Esto es debido a que, como es un ave que se alimenta principalmente de vísceras (a diferencia del buitre negro, que se alimenta de músculos y tendones, es decir, de la parte exterior del cadáver y por tanto una especie y otra se complementan y así no compiten en exceso por los recursos tróficos) y para acceder a ellas ha de meter la cabeza dentro del cadáver, no mancharse en exceso y así mantener lo máximo posible la higiene para evitar infecciones y enfermedades.
Detalle de la cabeza sin plumas del buitre leonado. Foto de Arnau Guardia.
Otra de sus características interesantes son los dos "semáforos" que tiene en el pecho: son dos "calvas" redondas, sin plumas, que van cambiando de color (claro, rojo intenso e incluso azulado) en función a la salud y el nivel de excitación del individuo algo que a su vez también sirve para fijar jerarquía a la hora de alimentarse.
En este vídeo de fototrampeo también se pueden ver bien en el buitre que hay en primer plano.
El buitre leonado anida de forma colonial (es decir, con otros congéneres) en cortados rocosos a gran altura, y la hembra sólo pone un huevo. Es una ave planeadora que necesita de corrientes térmicas de aire caliente para poder desplazarse. Es muy fácil identificar a la especie en vuelo puesto que casi siempre está planeando, tiene unas alas rectangulares muy anchas y una cola corta con forma de abanico. En estas fotos de Sergi Carreras se ve muy bien.
Foto: Sergi Carreras
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