EL CONEJO (Oryctolagus cuniculus)

 ¡Muy buenas!

Pues hoy quería hablaros de una pieza básica en nuestros ecosistemas: el conejo (Oryctolagus cuniculus). Empecemos por conocerlo un poco mejor:


Taxonomía: 

El conejo es un mamífero perteneciente a la familia de los "leporidae"(lepóridos), dentro del orden de los lagomorfos, siendo el único representante del género Oryctolagus.


Descripción: 

Pequeño (Longitud: 35-50 cms, peso 1-2´5 kgs) mamífero herbívoro de color grisáceo (aunque de vientre e interior de las extremidades de color blanquecino) con largas orejas y largas extremidades posteriores adaptadas al salto/carrera. Sin dimorfismo sexual (machos y hembras son prácticamente iguales).


                Foto: Arnau Guardia.


Hábitat: 

Es una especie que gusta de espacios relativamente abiertos y zonas con matorral. Es importante que la zona le ofrezca suficiente alimento y agua, además de un suelo fácilmente excavable y a ser posible con algo de roca que le ofrezca soporte a la hora de excavar. 


Distribución: 

Mapa extraído de http://castejondehenares.blogspot.com/

Originario de la Península Ibérica y el norte de África actualmente se encuentra en otras zonas del mundo como Reino Unido, zonas de Sudamérica y Australia fruto de introducciones de manera artificial. En Australia, sobretodo, supuso una auténtica plaga ya que se reproducían sin control puesto que no tenían predadores que controlaran la población (de hecho los australianos, para arreglar el problemón que tenían pensaron "¿qué bicho caza en Europa los conejos? ¿El zorro? ¡Pues traigamos zorros que se coman los conejos!" y lo que ocurrió realmente es que los zorros encontraron que era más fácil cazar marsupiales y otras especies endémicas de allí con lo que se crearon ellos mismitos 2 graves problemas: la reproducción descontrolada de los conejos y el descenso de la población de marsupiales por ser predados por zorros. Un ejemplo del desequilibrio que puede generar traslocar especies exóticas en un sitio).

Aquí tenéis un vídeo donde podéis ver la auténtica plaga (desde luego no tiene otro nombre) que sufrió Australia con los conejos:


Por cierto, no quiero acabar este apartado sin antes comentar que el conejo, aunque parezca increíble, ha sido declarado en algunas zonas de España "en peligro de extinción" (link). Y es curioso porque, mientras en algunas zonas de España se puede considerar cercano a una plaga, en otras está desapareciendo. Sería interesante que, en según que partes, se dejase de cazar, aunque ya sabemos el poder de la caza... 
Para recuperar la especie se están creando vivares artificiales que aprovechan los conejos. Algunos de ellos se realizan con majanos, otros con tubos enterrados y otros con troncos apilados con masa vegetal por encima (una forma de aprovechar los árboles talados en clareos de bosques)

                                                Foto extraída de club-caza.com


Ciclo biológico: 

El conejo es un r-estratega, es decir, tiene una alta descendencia cuyas crías, si bien nacen ciegas y con apenas sólo unos gramos de peso, completan su crecimiento rápidamente. Las hembras pueden ser fértiles a los 4-5 meses de edad lo que, unido a que pueden llegar a tener entre 3 y 7 camadas al año con entre 2 y 6 gazapos en casa una, son las claves del éxito de su rápida reproducción. Como curiosidad decir también que sólo las hembras veteranas crían en las conejeras mientras que las primerizas lo hacen en cados excavados aparte y que tapan y destapan para que pasen desapercibidas ya que los gazamos son predados por múltiples especies (principalmente zorros y jabalíes). A continuación un vídeo que ilusta a una coneja primeriza y lo que os comento:


El conejo de monte no vive demasiado tiempo: su esperanza de vida estimada son sólo 1´2 años (Silvestre et al., 2004). Las principales causas de mortalidad son la caza, la predación, los atropellos y las enfermedades de las cuales las dos más significativas son 

1- la famosa mixomatosis: enfermedad vírica en la que los conejos sufren nódulos cutáneos, conjuntivitis (a veces incluso deriva en ceguera), fiebre, etc, que dejan al animal muy debilitado hasta que finalmente muere. Esta enfermedad se transmite tanto por pulgas (muy habituales en el interior de las madrigueras) como por mosquitos y, dependiendo de la época del año, tiene dos cepas diferentes afectando a segmentos de la población diferentes: en verano recae sobre los jóvenes y en otoño-invierno sobre gazapos y hembras gestantes (Soriguer, 1980 y Cooke, 1983; Ross et al., 1989). Como curiosidad decir que esta enfermedad tiene una alta mortalidad en Europa pero apenas es grave en las poblaciones de conejo de Sudamérica.

2- Enfermedad Vírico Hemorrágica (EHV): Con una mortalidad de hasta el 80% sus síntomas son principalmente internos afectando sobre todo al hígado y creando hemorragias internas. Actualmente no hay tratamiento ni vacuna para esta enfermedad. 

Otros datos:
Su organización social suele estar constituida por un macho dominante y varias hembras reproductoras, junto con juveniles y machos subordinados (Lockley, 1961; Cowan y Garson, 1985). Al formar parte de la dieta de ¡cerca de 40 especies diferentes! se considera una de las especies denominadas "clave" (Delibes e Hiraldo 1981, Palomares 2001, Delibes-Mateos y Gálvez-Bravo 2009).
Es una especie cuyos mayores picos de actividad se concentran en la madrugada y el atardecer aunque este comportamiento puede verse influido por la posibilidad de ser predado: parece ser que los conejos se ocultan en las manchas de vegetación durante el día para evitar la depredación de aves de presa orientadas visualmente. Sin embargo, durante la noche el riesgo de depredación por mamíferos carnívoros es alto en las manchas de vegetación, por lo que los conejos eligen buscar su alimento en zonas más abiertas (Moreno et al., 1996)


Huellas, rastros, señales:

Las huellas de los conejos (sobretodo las anteriores, las "manos") son fácilmente reconocibles puesto que tienen una característica forma de arco apuntado que recuerda a las ventanas de las iglesias góticas.


Además a la hora de desplazarse lo hace dejando un característico rastro con forma de Y fruto de poner primero una "mano", seguidamente y un poco más adelante la otra "mano" y finalmente y por delante de éstas, los dos "pies" en paralelo:


Sus madrigueras (llamadas habitualmente "cados" o "vivares") suelen tener varios agujeros de entrada/salida, de forma bastante esférica y de unos 10 cms de diámetro. Suelen estar en zonas de transición (ecotonos), a poder ser con el terreno con ligera pendiente. 

Uno de los sitios preferidos para excavar sus refugios son los taludes de las carreteras ya que ahí encuentran 3 grandes ventajas: 

1- Son zonas donde no se caza

2- Son zonas donde no se labra

3- El asfalto les proporciona una cubierta que no se derrumba.

 Foto: burgosconecta.es

No obstante tampoco es raro que en vez de excavar utilicen el refugio que suponen zarzales o cañaverales. Por cierto, sus ocupantes apenas se suelen alejar más de 500 metros de sus refugios y, cuando huyen, siempre lo hacen en dirección al cado.

Sus excrementos también son muy fáciles de identificar, ya que no se pueden confundir con los de ningún otro animal (si acaso la liebre, pero son algo diferentes). Son pequeñas bolitas compuestas de material vegetal de color marrón verdoso aunque los gazapos las hacen de color negruzco. Es habitual que hagan una primera excreción de excrementos y éstos vuelvan a ser ingeridos para aprovechar nutrientes que no se hayan aprovechado en su primera digestión (cecotrofia). En ocasiones los depositan en letrinas que actúan como punto de información y marcaje para el resto de congéneres. Con ellos también contribuyen a dispersar semillas y por tanto modelar el paisaje.

Escarbaduras: Son pequeños agujeros de tierra escarbada, similares en tamaño y profundidad a cuando pones una mano para que te den pipas, y con la tierra extraída algo proyectada. Su función es la de marcaje territorial y en ocasiones es habitual encontrar orina o excrementos en ellas.




Restos óseos: Al ser una especie basíca en la alimentación de muchas especies es relativamente fácil encontrar rastros de individuos predados. Sus cráneos y los de las ratas son muy similares pero hay un truquito para diferenciarlos: Los lagomorfos 4 arriba (aunque 2 de ellos más pequeños y por la parte de dentro) y 2 abajo mientras que los roedores tienen sólo 2 incisivos arriba y 2 abajo.


Una vez identificado que el cráneo es de lagomorfo puede surgir la duda de si pertenece a un conejo o a una liebre. Bien, en este caso hay un truquito para hacer una correcta identificación: mirando el paladar: si éste es cuadrado es un conejo, si es rectangular es una liebre. En esta lámina de Carlos Lastanao (aprovecho para recomendaros su magnífico blog de naturaleza: "el grumete del Beagle") se ve muy bien:

Imagen extraída de http://elgrumetedelbeagle.blogspot.com/2014/02/los-dientes-de-los-mamiferos-lagomorfos.html


¡Y hasta aquí la entrada de  hoy! Para acabar enlazarlos con otra entrada en la que hablo de una animal parecido pero diferente a su vez: la liebre

Espero que os haya gustado y que hayáis aprendido algo con ella. Si es así... ¡Comparte! Y así me ayudas a dar a conocer mi trabajo como divulgador de naturaleza. 
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Comentarios

  1. Siempre se suele comentar la necesidad de agua de los conejos, pero en mi experiencia por el campo, se les ve en zonas sin fuentes de agua en mucha distancia sobre todo durante el verano. Aún así las poblaciones se mantienen año tras año.

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