LOS INCENDIOS NATURALES COMO INDICADORES DEL CAMBIO CLIMÁTICO (Entrevista a Marc Castellnou, jefe de los GRAF, en TV3)

¡Muy buenas!
Durante el años 2019 tuvimos en nuestro planeta 3 grandes incendios forestales: Australia, Siberia, Amazonas... y anteriormente California, Portugal.. Desgraciadamente están cada vez más a la orden del día y todo apunta que esto va a más. Pero, ¿qué relación tienen realmente con el cambio climático? ¿Es tanta como se dice o no? ¿Qué se puede hacer para evitar incendios de estas magnitudes? 
En TV3 (televisión autonómica de Catalunya), a raíz de estos grandes incendios, entrevistaron a Marc Castellnou, jefe de los GRAF (Los GRAF son los bomberos que apagan el fuego sin agua. Para atacar el incendio trabajan con herramientas manuales, haciendo cortafuegos, cortando árboles y vegetación o haciendo cremas controladas) donde profundiza en estas cuestiones.
La entrevista está colgada en Youtube y me parece interesantísima y que debería ser CULTURA para la ciudadanía. Os la pongo aquí para que la veáis y, para los que no entendáis el catalán, seguido del vídeo la tenéis entera traducida (La traducción está hecha por mí pero he intentado ser lo más riguroso posible).

Ahí va:


Presentadora: - 10 Millones de hectáreas quemadas, una superficie que es como 3 veces Catalunya en unos 20 incendios que han quemao con una virulencia escalofriante. Unos incendios que dan miedo y que plantean muchas preguntas: ¿Son los peores que hemos visto? ¿Son culpa del cambio climático? ¿Están relacionados? ¿Qué se puede hacer para prevenirlos?
Marc Castellnou, comencemos por el principio: cuando decimos que son los peores incendios que hemos visto, ¿estamos diciendo la verdad?


 Marc Castellnou: - No. Estamos diciendo medias verdades. Es decir, estamos viendo los peores fuegos que hemos visto recientemente en zonas, digamos, del primer mundo. y en zonas que tienen sistemas de extinción modernas y potentes pero en este 2019 hemos visto incendios tan o más grandes en la zona de Bolivia, Paraguay y hemos visto incendios todavía más grandes en Siberia.
Lo que sí es cierto es que estos incendios son nuevos en cierta manera, no es normal que se den en la zona de Australia y son una evolución respecto a los incendios de California, Chile o Portugal y son la muestra más clara y evidente del impacto del cambio climático. Si ponemos en una gráfica los incendios de  Canadá en el 2016, Chile en el 2017, Sudáfrica o California en el 2018 y Amazonas, Siberia y Australia en el 2019, los de Australia han sido los más rápidos que hemos visto. similares a los del Amazonas pero es que estos dos son mucho más rápidos que los de California del 2018, que a a su vez es mucho más rápido que el de Chile del 2017 que a su vez fue más rápido que el de Canadá en el 2017, siendo una evolución del cambio climático. Escondámoslo, discutámoslo... pero los números son claros.

-Es decir, los incendios empeoran, para entendernos.

- Sí. Lo he explicado muchas veces e insisto porque es la manera de verlo claro: El cambio climático afecta a los bosques de la misma manera que una crisis económica afecta a una familia. Es decir, yo tengo un nivel de vida porque tengo un sueldo y tengo un coste allá donde vivo. Si el coste de vida sube allá donde yo vivo mi sueldo no llega y tendré que reducir los costes pero es que si además me bajan el sueldo tendré que plantearme cambiar de trabajo o marchar. El cambio climático está provocando en nuestros bosques justamente eso: si el aumento de la temperatura media a largo del último año o de los últimos años, la década que acabamos de cerrar es la más cálida de la historia con los últimos 5 años los más cálidos de toda la historia,   constantemente más porque hay más temperatura y porque la estación de crecimiento es más larga durante todo el año. Si, aparte de eso, lluevo poco y cuando llueve torrencialmente. y el agua se va y no la puede aprovechar, realmente el bosque no tiene suficiente para vivir allí donde está viviendo. Realmente los bosques han nacido allí donde tienen el clima para vivir y por tanto estos bosques están estresados y enfermos y pueden quemar con más facilidad. A parte de eso, si el clima es más extremo, cuando un incendio quema un bosque que quema más fácilmente lo hace con una metodología más extrema y entonces cada vez hay incendios más extremos, más rápidos y en los que los sistemas de extinción no pueden hacer absolutamente nada y lo único que pueden hacer es proteger personas y bienes.

- Es decir que ya tienen este nombre: "incendios de cambio climático" o de "quinta generación", con la dificultad de que el bosque no puede marchar de allí, el bosque se queda.


- Bueno, sabemos por el cambio climático que el bosque virará: los bosques que están al Sur irán hacia el Norte y lo que están en montañas bajas subirán a montañas más altas pero, para hacerlo, el bosque necesita espacios abiertos allá donde va para volver a crecer.
Lo que sí sabemos es que esto será una ola de cambios, es decir, todos estos incendios son una ola de cambio, ya que los bosques que vienen después de este cambio son unos bosques adaptados al clima actual, no al clima de hace 90 años cuando nació el bosque que está quemando ahora. Entonces, entender este proceso, es la parte clave. O sea, la sociedad moderna se está planteando mirar los incendios forestales como este como como "esto es un desastre". ¡Y es un desastre! Pero no han de sufrir en plan "estamos en un proceso defensivo, el mundo se acaba". No, no, el mundo no se acaba.

- ¿El mundo se transforma?

- El mundo se transforma y es un momento creativo. Nosotros como sociedad podemos ayudar al bosque a evolucionar, ,a adaptarse, y con ellos nosotros como sociedad, o podemos rasgarnos las vestiduras y no hacer nada y agravar el problema. El problema es que hemos de entender que no estamos en un momento defensivo si no creativo. Es una oportunidad y podemos salir medianamente bien o podemos acabar de destrozar lo que evidentemente hemos empezado a destrozar como especie humana. 

- Y usted que participa en estos mitines internacionales y en estas reuniones, ¿en qué fase de dejar de ser defensivos estamos y acompañamos este proceso de transformación de la mejor manera que sabemos o...?

- Tristemente los cuerpos de extinción lo tienen bastante claro, porque somos los que vivimos esto en primera línea y lo vemos, lo entendemos y lo explicamos. Políticamente antes esto se negaba y ahora se acepta. 
Australia sí que tiene de nuevo que es la primera vez uno dice "ostras, eso del cambio climático no es algo lejano, es algo que me afecta, y me afecta ahora y con mucha más contundencia de lo que me esperaba". En este sentido los (incendios) australianos no sólo han quemado bosques si no que han destrozado toda una economía de un espacio, han eliminado un ecosistema, han alterado toda la economía de un país y eso es lo que comenzamos a ver. Los bomberos lo teníamos claro. La sociedad lo estaba discutiendo, los políticos en cierta parte lo negaban... ahora todo el mundo lo tiene más claro y lo que hemos de entender es que eso no es lo peor lo veremos.

- ¿No es lo peor que veremos?

- No, no lo es.

- ¿Ha de llegar un incendio como este al "primer mundo" para que demos un empujón en la dirección que nos comentaba?

- (El fuego de) Australia ha sido de capaz de quemar en un día 160.000 hectáreas, siendo capaz de avanzar 60 kilómetros (en un día). Es como si un incendios en Tarragona por la mañana se implanta en Collserola por la tarde. Pero en Portugal ya pasó eso en el 2017 que en una tarde quemaron 264.000 hectáreas a una velocidad de 14.000 hectáreas por hora. Es decir, el "primer mundo" ya ha visto estas cosas lo que pasa es que a veces se amplifica más la historia. Catalunya este 2020 ha vivido un incendio extremadamente rápido. De hecho la ola de calor de Catalunya e incluso Francia es comparable a la ola de calor de los incendios de Australia. La carrera del incendio en territorio español hizo 21 kilómetros que está a la altura de las carreras que hizo el incendio de Portugal y que es una tercera parte de la que hizo Australia o la que hizo Bolivia (en los famosos incendios del Amazonas). Por eso digo: todos los californianos, europeos, austriliano, chilenos...todos hemos visto estos incendios y todos nos hemos de preparar para ellos. Es decir, Europa sufrirá muchos de estos incendios en los próximos 10-20 años si no es capaz de hacer un cambio. No sé si estamos a tiempo todavía pero necesitamos gestionar nuestro paisaje. No es un mundo donde la extinción es una solución a los incendios, es un mundo donde la gestión de los paisajes es la solución a los incendios. Los bomberos somos una respuesta a las llamas y podemos aguantar y proteger personas y bienes pero no podemos cambiar la tendencia de estos incendios: La tendencia la cambiará una sociedad que decida gestionar los paisajes, decida invertir en una economía circular y que decida mirar su territorio no como un decorado si no como un lugar donde vive y un lugar donde debe de haber unas condiciones para vivir. De esta dimensión estamos hablando. 
Por tanto podemos mirar lo de Australia un poco superficialmente o podemos mirarlo con profundidad: Australia no sólo ha cambiado sus bosques si no que ha cambiado las condiciones de vida de toda la sociedad en ese continente y lo ha hecho en 3 meses. Hemos de ser conscientes de lo que estamos hablando: el cambio climático es mucho más profundo y como cuerpo de bomberos hemos de informar y explicar porque debemos defender a nuestra sociedad y el primer paso es que la sociedad tenga claro cuáles son los problemas por los cuales pasaremos. 

- ¿Cómo os afecta al trabajo a los bomberos en esta nueva generación de incendios? ¿Qué se puede hacer ante fuegos así?

- Ante fuegos así es intentar defender a las personas, a los pueblos y a los polígonos industriales. Intentar no aprender mal como sociedad. En pocos incendios puedes apagar y entonces lo que has de hacer es buscar tus oportunidades de extinción cuando el incendio esté débil una noche o un día de humedad alta pero tienes capacidad de extinción directa. Pensad que la capacidad de apagar un incendio depende de la energía del incendio. Es decir, cuando un incendio emite más de 10.000 kilowatios por metro mal, ya que esa es el máximo que uno puede aguantar delante de las llamas durante un minuto. Aguantar más de un minuto delante de un fuego de 10.000 kilowatios y más significa que, debajo de mi equipo de bombero, tendré quemaduras de más de 2º grado en la piel y, en más de un minuto, la posibilidad de sobrevivir será, directamente, escasa. 
Los incendios "normales" están entre 3.000 y 4.000 kilowatios por metro. El incendio de Australia ha marcado 130.000 kilowatios por metro. El español 80.000. El portugués 90.000... por tanto es un imposibilidad física de extinción y por tanto la única manera de que lo bomberos podamos hacer extinciones de este tipo de incendios es que el paisaje esté preparado para no alcanzar esta energía. Así pues, o como sociedad nos lo creemos, o la capacidad de supervivencia en este territorio será difícil. O lo que es más importante: la incertidumbre de nuestro territorio para acoger nuestra industria y la población que tiene. Y un territorio incierto es un territorio no crea inversiones y no crece por lo que el problema es mucho más profundo. Por tanto, como bombero, he de explicarlo bien. No es crear alarmismo, no es decir "¡oh, se acabará el mundo!"... No, lo he dicho antes, hay una oportunidad para adaptar el cambio climático pero eso implica entender lo que está pasando y hacer políticas de estado para entender lo que estado para adaptarnos a lo que está pasando.

- Entiendo que este paisaje preparado, a parte de prevenir incendios, también sirven para que si se producen no sea de esta virulencia.

- La razón más simple por la cual el incendio español no fue más grande es porque lo bomberos pudieron aprovechar un mosaico agrícola. Un mosaico agrícola... que está desapareciendo. Y desaparece porque como sociedad no invertimos. El día que Catalunya creó el cuerpo de bomberos tenía un 34% de masa forestal. A día de hoy tiene casi un 70%. Nuestro mundo rural se vacía. Nuestro primer sector se muere. Y, con ello, se muere un paisaje. Y cuando se muere este paisaje vienen los incendios. 
"¡Haremos gestión forestal y prevención!"... este mensaje es de cuando no había cambio climático y el problema es que ante un cambio socioeconómico se añade un cambio climático mucho más radical con lo que tenemos un cóctel complicado de gestionar. Lo primero que deberíamos hacer es mantener la economía rural viva. Eso nos haría tener un paisaje vivo y nos mantendría alejados de estos "superincendios".

- ¿Y la gente le escucha cuando cuenta estas cosas?

- (Risas). ¿Me escucha usted? ¿Consume economía local? ¿Invierte en economía circular? Cuando va a comprar o cuando va a un restaurante, ¿elige estas cosas? Depende de nosotros como sociedad, de cada uno de nosotros. ¡No podemos decir "¡es problema de ese político, que lo haga él!"! No, no: lo puedo hacer yo, aquí está la cosa.

- ¿Y en medios de comunicación, reuniones, foros políticos... tiene la sensación de que le escuchan cuando cuenta estas cosas?

- Bruselas escucha y la mayoría de los gobiernos europeos escuchan porque realmente comenzamos a movernos... pero vamos tarde. Nuestro principal problema es el día a día. Es decir, todo el mundo hace planes. Tienen un superincendio que afecta a los Pirineos o tenemos un superincendio que quema la Selva Negra alemana y "evacuaremos gente", "haremos tal cosa..." Sí, tenemos planes de contingencia-emergencia pero no hacemos los planes para evitar llegar aquí. Exactamente estamos en ese momento en el que "el tabaco es un problema" "pues mejoraremos la capacidad médica para tratar a los enfermos del tabaco" hasta que llega un momento en el que haremos política para explicarle a la gente que, como mínimo, los pasivos no fumen. Cuando se hizo eso fue cuando hicimos un salto cualitativo. Pues ahora estamos en un momento en el que la parte técnica y la parte política tienen toda la información pero ahora es necesario hacer políticas para que eso realmente tenga un impacto. 

- Yo creo que uno de los grandes errores es que creemos que el tema de la petroquímica es una cosa de economía, que el tema de las riadas es un tema de urbanismo, que cuando quema un bosque es un tema ecológico y del agricultor... cuando realmente todo es el mismo problema y todo va absolutamente ligado al modelo productivo, al modelo de gestión e incluso a la idea de dónde estamos viviendo, por qué estamos viviendo y qué queremos hacer como sociedad. Por eso creo que el cambio cualitativo es dejar de hablar de situaciones estancas. No puede haber un ministerio de gestión de los bosques y otro de modelo económico separados porque finalmente es exactamente lo mismo. Es decir, es el modelo económico el que permite vislumbrar y gestionar que un modelo sea productivo y también entender que la masa forestal catalana que también va creciendo es un modelo productivo. Tú comentabas este verano que Catalunya tiene todas las papeletas para sufrir uno de estos superincendios y que el mosaico agrícola es la solución más económica, estable y razonable pero claro, para eso has de incentivar...

- ...que se consuma producto local. 

- ¿Ahora mismo que porcentaje hay de los peligros de un incendio de esta generación en Catalunya? ¿Puedes asustar un poco más a la gente?

- Mi función no es espantar a la gente, es que la gente sepa que tiene un cuerpo de bomberos que está al pie del cañón y que sabe lo que hay. Por tanto, comencemos a escuchar el mensaje. Ahora bien: Catalunya está en un lugar muy sensible para sufrir este tipo de incendios ya que nuestra sierra más alta al sur de Europa son nuestros Pirineos donde tenemos unos de los bosques más viejos de Catalunya y es como una familia que no tiene capacidad de aguantar. Los Pirineos, la cordillera cantábrica...yo no digo que eso pasará pronto o en 10 años. Pero podemos hablar del resfriado o de las causas del resfriado. Ahora ya son políticas, políticas que están haciendo mucha presión. Mi emergencia la tengo clarísima: los bomberos necesitamos recursos, bomberos, camiones, recursos para hacer extinción... pero necesita los justos, los que ya tiene. No necesita más, pero los que tiene los necesita en buenas condiciones, bien actualizados y bien formados, no ilimitados. No queremos cuerpos de bomberos europeos por encima de nuestros cuerpos de extinción, queremos políticas para cambiar el territorio y una manera de ellas es entender que un agricultor que en una comarca tiene un bancal de 2 hectáreas de olivar ha de sobrevivir del precio al que le paguen la oliva, el aceite... del precio que le pagarán que es bien escaso. Lo mismo para quien tiene un bancal de viña. Y este señor está produciendo 2 cosas: el producto agrícola y la seguridad de la cual una sociedad como la nuestra se sustenta. Y, sin embargo, a este señor esa seguridad nadie se la paga por lo que hemos de entender que el mosaico agrícola del Priorato, por ejemplo, lleguen hasta la petroquímica. El agricultor de L´Anoia (comarca de Barcelona) es el que evita que los incendios de poniente lleguen hasta Collserola (Parque Natural al lado de Barcelona ciudad) pero nadie le paga eso. 

- Por eso hay un autor belga que propone un nuevo contrato sobre el terreno donde los agricultores vivan en su terreno no sólo porque sea propiedad suya y no solo para producir si no también para cuidar y vigilar esos terrenos y así tener funciones ecológicas, productivas, paisajísticas, de tránsito... Es decir, se subvencionan empresas para que abran allí pero no se subvenciona a la gente para que se vaya a vivir allí, lo que vendría a ser una nueva relación con un terreno.

- Lo hablamos tú y yo este verano. En el Penedés y en el Priorato se pagaba el kilo de uva a 0´30€. Sin embargo, en Francia, se pagaba a 6€. ¿Por qué? Porque hay un mercado y una gente, un país, una nación, que está dispuesta a pagar 6€ el kilo de uva para producir un vino y conservar un paisaje que es su identidad. Francia quiere a su país. Catalunya habla mucho de país pero no se lo quiere como tal, se le quiere su bolsillo y es aquí donde las bromas y clichés se hacen realidad.
Si tuvieramos esta conciencia nos iría de otra manera y entonces los riesgos que tiene este problema no estarían. Pero, como tú bien has dicho, todo está enlazado y, al estarlo en momento de cambio climático más aún,  los incendios forestales han puesto encima de la mesa a través de Australia que esto va de calidad de vida, de pasar de vivir en un territorio. No son los vinos y el dinero los que han de vivir en ese territorio: somos nosotros mismos como país los que tendremos espacio donde vivir. 

- Nos amenazará eso que pensábamos que era urbano porque teníamos esta división absurda entre lo rural y lo urbano y en cambio un incendio afecta a lo industrial, a los transportes.. a todo. Es decir, no existe esta división.

- Cojamos el ejemplo de Australia este verano. ¿Cómo ha quedado la economía australiana del turismo cuando el gobierno del país ha dicho "los turistas fuera. No podemos aguantarlos, fuera"? Coged Catalunya un verano que tengamos 100 incendios corriendo hacia el litoral y haya que evacuar todo el turismo. Si evacuamos todo el turismo de un verano en Catalunya y sus ingresos... ¿Cómo queda la economía catalana?

- Pero resulta que la agricultura es un economía, una industria, sólida pero con pocos beneficios. En cambio el turismo tiene muchos beneficios pero es extremadamente volátil.

- Es volátil y no revierte nada sobre la agricultura. Por tanto, o empezamos a crear puentes de economías con trazabilidad en plan "yo tengo este beneficio y este beneficio lo tengo porque este ha hecho esto y por tanto tengo reversión" o entonces lo que creamos son cajas estancas y después toda la responsabilidad de todo eso recae sobre los bomberos: "Si hay un problema vendrán los bomberos y lo solucionarán". No, perdone: si hay un problema los bomberos harán lo que puedan. ¡ Y sabemos lo que hacemos! Pero yo no puedo, en 5 minutos, tomar decisiones problemas estructurales que usted ha fabricado durante 50 años. 

- Al comienzo ha dado una idea muy atractiva y muy espantosa al decir que "la tierra ya se ha puesto en marcha" y que el bosque ya se ha puesto en marcha para acomodarse al cambio climático y lo está haciendo por encima de la sociedad que en él vive. Por tanto quizás lo que hemos de hacer es dejar que haga su cambio, que esta tierra y este bosque hagan este cambio que le dirige el cambio climático. Y, si nos oponemos, ¿cómo hacemos para mantener el status quo de la tierra y del bosque? Quizás lo que no hemos de hacer es mantenerlo y dejar que la tierra se acomode a una nueva glaciación. 

- Los blancos y los negros son difíciles, a mí me gusta el mundo de los grises y pondré otro ejemplo: yo tengo unos padres de 70 años y tengo dos niños y de aquí a unos meses nacerá un tercero. Y tenemos la economía que tenemos. Claro, yo me quiero mucho a mis padres, y me estimo mucho a mis hijos. Pero mis padres están envejeciendo y si yo cargo todo el peso para que mis padres envejezcan bien por delante de mis hijos, ¿qué futuro me queda? Pues el cambio climático es exactamente igual: los bosques se están yendo pero podemos aprender y gestionarlos para que continúen estando con nosotros pero en lo que hemos de invertir es en lo que viene. Por tanto el momento actual es un momento en el que lo que hemos de hacer ayudar a hacer esta transformación y en esta transformación hay una oportunidad creativa, es decir, podemos diseñar el paisaje de más. Yo siempre digo lo mismo: en el 94 fue el peor año de incendios de Catalunya, quemándose lo que no está escrito. Yo miro aquellas imágenes y miro ahora el paisaje actual. Y miro las imágenes y veo los bosques quemándose y unos bomberos. Algún día allá volverá a haber un bosque pero, si quiero meter el mismo bombero que hay en la foto, es un señor viejo o incluso directamente que ya no está. 
Nuestros bosques se están adaptando y están creciendo pero son bosques diferentes. Pero nosotros, o ayudamos a hacer este cambio o, si nos ponemos a la defensiva, nuestros bosques y nosotros mismos no tendremos defensiva en el día de mañana. Por tanto, si las decisiones que tomamos hoy en día, como las decisiones que yo como bombero tomo, que el alcalde toma o que el político toma no tienen un impacto sobre el ecosistema que tenemos si no que tienen un impacto sobre el ecosistema que tendremos en el día de mañana. 

- ¿Nosotros podemos condicionar la tierra para en su transformación para afrontar el cambio climático?

- No podemos condicionar el cambio climático, si acaso aminorarlo. Lo que sí podemos hacer es, con nuestras decisiones y dentro de unos límites, darle forma al paisaje que tendremos en el día de mañana. 
El día del incendio en España los bomberos tuvieron que aceptar que no podían parar aquel incendio que iba a 7 kilómetros por hora. ¡No podían! Lo único que podía decidir era hacia donde ir el incendio, hacia el Montsany o hacia el Madret y elegir que va primero. Aquella decisión en esos momentos fue la que determinó el paisaje que hay ahora al norte de la ribera del Ebro. Y este paisaje seguirá estando en los próximo 40 o 50 años pero yo ya no estaré en este planeta y las decisiones que tomé aquel día seguirán dando forma a ese territorio. Por tanto, si entendemos esto de que lo que hoy decidimos vivirá más a allá de nuestra generación y determinará el paisaje de la gente del futuro, tendremos una capacidad de comenzar a pensar creativamente en el futuro y de condicionar este futuro. Porque si no lo hacemos entonces hay otros procesos muy superiores a nosotros que harán lo que les parezca. 

- Hay cambios que han de venir de arriba, con una cooperación entre estados para tomar decisiones muy grandes. Peor hay otros cambios que se han de empujar desde abajo para que los de arriba, los que coordinan todas estas decisiones que se nos escapan al resto, para presionarlos. Así pues, ¿puedes decirnos alguna cosa que un ciudadano de a pie de calle pueden hacer y también que sean conscientes que han de dejar de hacer?

- Ya he presionado antes cuando he dicho que nuestro consumo tiene un impacto sobre el territorio. Si yo, por ejemplo, este sábado salgo a cenar y pido vino de "la terra alta" (una comarca de Lleida) donde el edad del agricultor ronda los 60 años, quizás si ese producto es más valorado el que tiene 20 o 30 años se quedará en la comarca y no marchará a la capital. Es el tema de reconocer la seguridad como un producto de agricultura y por tanto crear una trazabilidad económica que les retorne a ellos, de comenzar a fiscalizar diferente cuando uno consume. 
Hace poco he estado en un municipio de la zona de Castellers donde el ayuntamiento ha modificado la fiscalidad y todo ese comercio y toda esa familia que puede justificar su consumo de productos sobre el paisaje de su entorno tiene una fiscalidad diferente. Por tanto, le es más rentable consumir ese producto pero es que además al agricultor también le es más rentable producirlo. Hay muchos ejemplos de consumo energético sobre biomasa o renovables pero también hay un tema que es muy importante y es la educación. O sea, para entender todo eso que hemos hablado hace falta conocimiento sobre ecología forestal y cómo funcionan los bosques. Un bosque no es un decorado, es un ecosistema que nace, crece, se reproduce, muere y evoluciona. Y hemos de entender que las perturbaciones, como los incendios, es la manera que tienen los ecosistemas de mantenerse adaptados. Si yo cada año tengo un cambio de bosque, un mosaico pequeño, tendré una estructura diferente. Y aquél hasta 60, aquel hasta 100, aquel hasta 9... y un bosque cuando entre en un bosque con diferentes estructuras forestales, como quema de manera diferente, va mucho más lento. La biodiversidad del bosque es una garantía de no tener incendios al igual que los mosaicos agrícolas forestales. Pero hace falta entender eso. Así que, más que explicar los bosques como decorado, hay que explicarlos como un ecosistema. Y también hemos de explicar cuáles son los bosques que nos tocan. Si yo ahora te pregunto cuál es tu bosque ideal, ¿qué me dirás? Los Pirineos con sus abetos y tal, no pensarás en un bosque con un pino bajito y una coscoja que pincha.
Hemos de empezar a querer lo que es nuestro. ¿Cómo es posible que en Catalunya no se tenga en estima la mayor parte de los ecosistemas que tiene porque los considera secos o pobres? En Catalunya se cambió a terreno agrícola en 1700-1800, quedándose sin bosques, y a mediados del siglo XX volvió a tenerlos pero bajo la idea de los bosques europeos de Disney. 
Necesitamos cultura y si queremos hacer un cambio no te he de decir qué has de hacer. Yo como bombero te puedo explicar, los bomberos haremos mucha pedagogía y te explicará mucho sobre el tema pero sobre todo necesitamos cultura forestal porque uno sólo entiende y valora aquello que conoce y si no lo conoce no lo valora y si no lo valora te pueden vender gato por liebre.

(Despedida)

Bueno, pues hasta aquí la entrevista. Considero que es muy muy interesante y que, tal y como dice Marc Castellnou, se necesita una cultura forestal en el país tanto por parte de los ciudadanos como de los políticos que son los que pueden hacer política con este tema.

Espero que os haya gustado tanto como a mí. Si queréis dejar vuestra opinión os invito a que lo hagáis en los comentarios.

¡Muchas gracias por dedicar vuestro tiempo a leerme, hasta la próxima! 



Comentarios

  1. ¡Gran intervención de Marc Castellnou (como siempre)!
    Ciertamente es todo un referente, de mente abierta y conocedora de las dinámicas naturales y artificiales que intervienen en el resultado de los incendios forestales.
    Los propios contertulios reconocen su estrella y que debería darse mayor difusión de esta entrevista.

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