IDENTIFICACIÓN DE HUELLAS DE UNGULADOS SALVAJES: JABALÍ, CIERVO Y CORZO

¡Muy buenas!

En ocasiones vemos por el campo huellas de pezuñas. Éstas pertenecen a animales ungulígrados (animales con pezuñas), los cuales pueden ser artiodáctilos (número par de pezuñas, como los jabalíes o las vacas) o perisodáctilos (número impar de pezuñas, como el caballo con una sola pezuña o el rinoceronte con tres). Estas especies pueden crear bastante confusión a la hora de identificarlas pues es una huella bastante simple y apenas tienen detalles característicos, resultando bastante parecidas las de unas especies y otras. Hoy os voy a explicar esas pocas claves identificativas que hay que tener en cuenta ante una huella de este tipo para poder realizar así una buena identificación. Nos centraremos en las tres especies principales de ungulígrados salvajes de nuestro país: los jabalíes, los ciervos y los corzos. Para ello tendremos en cuenta varios aspectos de la huella:
- Forma geométrica: La impresión geométrica en la que cabe la huella.
- Tipo de pisada: si es en cuña o plana
- Pezuñas principales y secundarias: las primeras corresponden a los dedos III y IV y son las que vemos marcadas siempre en el sustrato. Las segundas son unas pezuñas secundarias que corresponden a los dedos II y V. Estas pezuñas se atrofiaron con el tiempo y están menos desarrolladas que las principales. Se ubican detrás de la pata y más arriba que las principales, con lo cual no siempre se van a marcar.
- Separación entre pezuñas.
- Si bien el tamaño nos puede ayudar en la identificación, lo hará filtrando "hacia arriba". Es decir, desde el punto de vista de que hay especies que no alcanzan según que tamaños. No obstante, "hacia abajo", pueden solaparse medidas entre especies como por ejemplo corzo y jabato o cervatillo. Es por eso que nos fiaremos del tamaño sólo para descartar especies que no llegan a ciertas medidas, pero que tenemos que tener en cuenta que otras medidas pueden ser de una especie más grande pero encontrarnos ante un joven o una cría.

¡Vamos al lío analizándolas individualmente!

Huella de jabalí (Sus scrofa): hasta 8 centímetros



  1. Cuando sólo marca las pezuñas principales tiene un apariencia muy cuadrada. En ocasiones puede marcar también las pezuñas secundarias (de las tres especies es la que más frecuentemente lo hace. Ojo porque no siempre las marca, depende de varios factores como la altura del animal o cómo de blando esté el sustrato). En caso de que las marque siempre lo hace "por fuera" de las dos pezuñas principales, dándole entonces a la huella un aspecto de trapecio.
  2. Pisada en cuña: es un animal que camina como si clavara las puntillas en el suelo al anda, lo que hace que sea una pisada más profunda en la punta de las pezuñas que no en el final de la huella
  3. Cresta en la separación de las pezuñas: en el caso del jabalí las dos pezuñas principales quedan separadas solamente hasta la mitad de la huella, no en toda su longitud. Esto le da a su vez una ligera forma de V. Lo veremos mejor cuando lo comparemos con el resto de huellas ;)



Huella de cievo (Cervus elaphus): hasta 10 centímetros.


  1. Es una huella rectangular.
  2. Es una pisada plana: igual de profunda de principio a fin, desde la punta de las pezuñas hasta el final.
  3. Las pezuñas están separadas en la longitud de la huella. Fijaos en esa línea de barro que recorre longitudinalmente la huella
  4. No suele marcar las pezuñas secundarias más que excepcionalmente, pues al ser un animal alto las tiene tan arriba que es difícl que lleguen a contactar con el suelo.


Huella de corzo (Capreolus capreolus): hasta 5-6 centímetros



  1.  Es una huella también con forma rectangular. Es pequeñita (llega hasta sólo 6 cnt, ya por encima de esa medida podemos descartar que sea una de las otras dos especies). Ojo, por tamaño se puede solapar con la de un jabato o un cervatillo, así que no nos fiaremos sólo del tamaño y miraremos el resto de claves.
  2. Al igual que el ciervo, es igual que plana/profunda en toda su extensión.
  3. También tiene las pezuñas separadas en toda su longitud.
  4. Es una huella más estrecha y puntiaguda que la del ciervo, con lo que le da una ligera forma de corazón invertido muy característica. Ésta la hace muy fácilmente identificable.
  5. Después del jabalí, el corzo es el ungulado que marca las pezuñas con mayor facilidad. No obstante sólo las marca si el terreno es muy blando o si el animal se ha echado hacia atrás para coger impulso (como en un salto o el arranque de una carrera). Cuando las marca lo hace por debajo de las pezuñas principales y no por fuera de la huella, como sí hace el jabalí.


Hasta aquí el análisis de estas huellas. Por no hacer la entrada muy larga he querido poner sólo las especies más representativas. Faltarían especies como el gamo (muy difíciles de diferenciar respecto a las de ciervo, aunque ligeramente más pequeñas que las de éste), el sarrio (su principal característica es que tiene las pezuñas muy separadas), la cabra doméstica/montés (convexas es su parte exterior y cóncavas en su parte interior) y las más puñeteras de todas: ¡las de oveja! (iguales que las de muflón) Aunque ésta creo que la dejaremos para otra entrada ;)

Espero que os haya gustado la entrada de hoy. Os recuerdo que podeis seguir el blog en el grupo de Facebook "entre pinos y sembrados", en Twitter a través de la cuenta @pinosysembrados y que también hay un canal de Youtube con vídeos colgados de salidas al campo en el canal "entre pinos y sembrados".

¡Un saludo a todos, gracias por leerme!

Comentarios

Publicar un comentario