EL SEXO EN LAS PLANTAS CON FLORES

¡Muy buenas!
Aunque en el blog no suelo escribir sobre botánica, hoy es un día de los que toca hacerlo. Para ello quería explicar un poco la sexualidad en las plantas con flores. ¡Vamos a ello!

Empezaré explicando que, dentro de las plantas, nos encontramos las que:


1- No tienen ni flores ni semillas y se reproducen por esporas, donde nos encontramos las plantas briófitas (los musgos) y las pteridófitas (los helechos)
2- Las plantas con flores y semillas, donde nos encontramos las gimnospermas y las angiospermas.
2.1 Las gimnospermas son aquellas que NO desarrollan frutos y cuyas semillas están "desnudas" (como el pino o el ciprés) 
2.2 Las angiospermas, que SÍ desarrollan las semillas dentro de un fruto. 

Las flores son, pues, los órganos reproductores de las plantas con flores. Éstas, a su vez, pueden ser flores masculinas, femeninas o hermafroditas:
-Las masculinas están formadas por el androceo (los estambres), que constan a su vez de las anteras (que contienen el polen) y los filamentos (que sostienen las anteras)

-Las femeninas están formadas por el gineceo, que está formado por el estigma (que la parte receptora del polen), el estilo (el conducto que conecta el estigma con el ovario y no todas plantas tienen) y el ovario (que guarda los óvulos de la planta).

-Las hermafroditas, formadas tanto por los órganos masculinos como los femeninos.

Foto sacada de Intagri.com

Cuando una planta tiene sólo flores de un único sexo (bien masculinas, bien femeninas) se denomina planta dioica, y siempre necesitarán otra planta de la misma especie y distinto género al suyo para poder reproducirse.
Cuando una planta tiene tanto flores masculinas como femeninas se denominan plantas monoicas. Muy interesante es en este caso cómo las plantas han desarrollado un sistema de reconocimiento y rechazo de su propio polen a través de un mecanismo denominado sistema de autoincompatibilidad y que evita la endogamia. 

Los dos principales mecanismos de polinización (es decir, que el polen se deposita dentro del ovario) Son el viento y los animales (principalmente insectos). A las especies cuyo polen se distribuye mediante el viento se les denomina anemófilas, y a las que se distribuye a través de los animales se les denomina zoófilas. Cuándo están especializadas en que esos animales sean insectos entonces se les denomina entomófilas.

Resulta habitual como en muchas ocasiones vemos como algunos árboles echan flores antes que las hojas: 



Esto que puede resultar sorprendente tiene una perfecta explicación, y es que es muy típico de especies anemófilas. La cuestión es que, como he dicho antes, el polen de estas plantas se distribuye mediante el viento y, si el árbol tuviera hojas, estas no serían más que un obstáculo que haría que la dispersión del polen no fuera suficientemente eficiente. Es por esto también que muchas especies anemófilas son especies que ocupan espacios abiertos ya que esto facilita que el viento genere corrientes de aire que transporte (dispersen, sería más correcto) el polen más lejos. Las especies entomófilas, por contra, pueden encontrarse perfectamente en sitios cerrados ya que el medio polinizador es mucho más selectivo y, por tanto, mucho más eficiente.
Las plantas, para ser atractivas a los insectos y que éstos lleguen hasta ellas y vayan de una a otra de una forma eficiente y efectiva, emiten flores con colores llamativos, aromas atractivos (algunas incluso emiten feromonas de insectos hembras) y alimento. De esta forma se aseguran de ser, como digo, atractivas para los insectos y que se aseguren que van hasta ellas. De hecho muchas plantas desarrollan el llamado síndrome floral y que no es otra cosa que la atracción selectiva de una especie de polinizador exclusivo que obedece a una forma, medida, olor, alimento, horario, época de floración (se puede una, varias o todas a la vez) de una flor. De esta forma se crea una íntima y exclusiva relación entre una planta concreta y un polinizador (insectos o también aves) concreto donde nadie más participa. Y si nos paramos a pensar, las plantas se lo curran un montón puesto que saben que tienen que ofrecer en sus flores la cantidad de néctar suficiente como para ser atractivas y que los insectos recurran a ella para alimentarse pero sin embargo no deben ofrecer tanta cantidad como para que el insecto se quede saciado porque si no ya no iría a otra planta con el polen enganchado que es lo que el vegetal quiere para poder ir fecundando otros individuos de su especie. ¡Está todo calculado, señores! 

Hasta aquí la entrada de hoy. ¡Espero que hayáis aprendido algo nuevo con ella! Y si te ha gustado... ¡Comparte!
Os recuerdo que podéis seguir el blog en Twitter a través de la cuenta @pinosysembrados, en Facebook a través del grupo "Entre pinos y sembrados" y en el canal de Youtube con el mismo nombre.
¡Un saludo y gracias por leerme, hasta la próxima!

Comentarios