¿POR QUÉ SE OBSERVAN LAS AVES? ¡PORQUE SIEMPRE ESTÁS SUPER ENTRETENIDO!

¡Muy buenas!
Entre mis amigos y conocidos soy "el de los pajaritos". Qué le vamos a hacer, a la gente le hace gracia ver a un tipo que va mirando más al cielo que al suelo, que se le encienden las alarmas cuando oye el canto de un ave y que va apuntando las especies que ve, cuándo (hora, día, mes, año...) y dónde las ha visto, incluso apunta cosas raras como la temperatura o la fuerza del viento en el momento de la observación.
Quien más y quien menos le llama la atención hasta que al final siempre hay alguien que te pregunta "¿Por qué te gustan tanto los pajaritos?". ¡Ahí te esperaba yo! Me alegro que me hagas esa pregunta. Te voy a contestar: Siempre, absolutamente siempre, estoy entretenido. Y en esta entrada de hoy te voy a explicar por qué:



Observar pájaros es divertido y te hace estar siempre entretenido. ¿Por que? Porque siempre, absolutamente siempre, hay pájaros a tu alrededor, y éstos van cambiando dependiendo de donde estés. Voy a explicarme mejor: estás en el campo y ves un tipo de pájaros, propios de ese lugar. Pero sin embargo en un parque ves otros diferentes (aunque ojo, muchos pueden coincidir). Y te vas a un río y ves otros diferentes. Te vas a la playa, y más de lo mismo: otros diferentes. ¿En un lago? Exacto, otros diferentes. ¿Y un bosque? ¡Por supuesto que también diferentes!. Estés donde estés, incluso en la estepa más desértica, podrás ver pájaros alrededor tuyo. Seguramente varias especies, y tú podrás ir marcando cuáles ves, te alegrarás cuando veas una especie por primera vez o una repetida pero difícil de ver y al final te harás una lista-registros donde harás valoraciones de cantidad/calidad de un sitio u observación.

Pero eso no es todo: Incluso dependiendo de la hora del día (¡o de la noche!), dentro del mismo bosque, parque, campo, lago, playa o sea el sitio que sea, pueden ir variando las especies de "pajaritos" que ves ya que algunas aves tienen mayor actividad a unas horas que otras. Pongamos de ejemplo un parque: de madrugada, con la salida del Sol, empezarán a oírse cantar a los mirlos cantar (Turdus merula). También a los estorninos (Sturnus unicolor). ¡Y a los gorriones (Passer domesticus)! Sin embargo, cuando comience a hacer más calor estas especies darán paso a otras como la paloma torcaz (Columba palumbus), la tórtola turca (Streptopelia decaocto), etc. Y al atardecer podrás oír a los petirrojos (Erithacus rubecula) o incluso de nuevo a los mirlos si no has tenido posibilidad de hacerlo antes.
Y si te piensas que ya he acabado la jornada pajarera te equivocas: ¡te sorprendería la cantidad de mochuelos (Athene noctua), cárabos (Stryx aluco) y búhos chicos (Asio otus) que pueden llegar a vivir entre nosotros bajo el refugio de los grandes parques urbanos...y que salen por la noche!

 Mochuelo (Athene noctua)


Voy a poner otro ejemplo: imaginad un bosque de pinos. Algunas de las aves pueden coincidir con las de los parques urbanos, pero hay muchas especies diferentes que puedes encontrarte... y lo mismo de antes: éstas pueden variar dependiendo del momento del día: con la madrugada puedes oír de nuevo a los mirlos y los chochines (Troglodytes troglodytes), conforme avance el día nos podemos encontrar otras especies como el herrerillo común (Cyanistes caeruleus), el azor (Accipiter gentilis), el arrendajo (Garrulus glandarius)... y a la tarde un popurrí de todo un poco para a la noche dar paso a los chotacabras gris (Caprimulgus europaeus), búho real (Bubo bubo) o incluso el ruiseñor (Cettia cetti).
Ahora imaginad todas estas posibilidades multiplicadas por todos los hábitats posibles...¿Te parece un mundo de posibles observaciones? Pues espérate, porque todavía no he acabado.

Tenemos ya en la ecuación el hábitat, la franja horaria... pero lo vamos a complicar más. Bueno, "complicar" suena demasiado feo. Vamos a decir que vamos a "introducir una nueva variable de entretenimiento". ¿Suena mejor, verdad? Bien, cual es esa nueva variables? Pues que muchas veces machos y hembras son diferentes, lo que supone que podrían realizarse 2 observaciones de la misma especie. Pero ojo, ¡que hay más! Dependiendo de la época del año muchas aves cambian su plumaje, con lo que de una única especie podemos hacer varias observaciones diferentes en función de su sexo y su plumaje, como puede ser el caso de las gaviotas o algunos passeriformes....


Gaviota de Audouin (Larus audouin)

Y, ¡ay amigos! Acabo de tocar quizás la variable de entretenimiento más chula de todas: ¡¡la época del año!! ("¡¡¿Como que aún hay más variables??!!"). Pues sí, chic@. Porque ya sabemos que algunos de las aves que vemos migran... pero ojo, porque algunas migran y vienen a nuestro país en invierno y otras migran y vienen aquí en verano, lo que hace que según la época del año veamos unas u otras... en el mismo lugar. Un ejemplo son las golondrinas y los vencejos (que vienen en primavera-verano) y los colirrojos tizones (Phoenicurus ochruros) o las lavanderas (Motacilla alba, otoño-invierno).

Venga, una variable más: dependiendo de la altura a la que mires también puedes ver unas especies u otras: si estás en el parque, en el suelo verás abubillas (Upupa epops), a media altura carboneros comunes (Parus major) y arriba del todo el cielo vencejos comunes (Apus apus). Y así con muchas más especies que utilizan diferentes alturas. Y en un campo, igual: abajo puedes encontar sisones (Tetrax tetrax), alcaravanes (Burhinus oedicnemus), a media altura currucas y en lo alto del cielo rapaces... Y lo mismo en un bosque: en el suelo chocha perdiz (Scolopax rusticola), a media altura arrendajo y en lo alto buitres... ¡¡Y digo estas pero tienes multitud de especies!! Y así con cada uno de los hábitats que se te ocurran...

Vale, resumimos: dependiendo de dónde estemos, de la hora del día, de la época del año, de la altura a la que mires... podemos ver unas especies de aves u otras que van variando en función a estas variables, ¿no? Incluso dentro de estas especies, se pueden hacer diferentes observaciones porque machos y hembras son diferentes o porque a lo largo del año tienen plumajes diferentes... ¿Es eso, lo he entendido bien? Sí pero estás corriendo mucho: todavía no se puede hacer un resumen porque...¡Aunque hay más variables de entretenimiento! (Aquí es cuando a la otra persona le explota la cabeza y, o se da media vuelta y te deja por tarado, o se le escapa un "¿Aún más?").

Exacto, aún hay más. Nos olvidamos de una de las más importantes: la geografía. Dependiendo de en qué parte de España estés pueden variar algunas de las aves en el mismo hábitat. Me explicaré mejor: Hemos hablado de las playas como un tipo de hábitat en el que podemos ver aves. Que éstas pueden variar dependiendo de la hora del día y también de la época del año, incluso muchas de ellas tienen un plumaje diferente dependiendo de la estación en la que nos encontremos... pero eso no es todo, porque por ejemplo podemos encontrar especies diferentes de gaviotas en las playas gallegas que en las mediterráneas (aunque recordad que muchas pueden coincidir también). Ni hay las mismas aves en un bosque de pinos que de hayas. Hay especies, como el rabilargo o el morito, que se pueden encontrar en el Sur de España pero no en el norte, etc, etc.
"Bueno, pero yo no soy de viajar mucho", te dirá alguno. Da igual: en una misma montaña pueden variar las distintas especies dependiendo de la altura a la que te encuentres: al pie de la montaña unas, en la falda otras, en la cima otras...


Herrerillo común (Cyanistes caeruleus)


Pero hemos dicho que habían más variables...¿Qué más queda? Pues una de las principales claves: estés en el sitio que estés es difícil que sólo se encuentre un único hábitat: lo normal es que haya un conjunto de hábitats. Así, en un paseo por el campo, no sólo encontrarás las aves propias de los campos si no que seguramente pasarás cerca también de una riera o un río donde encontrarás aves diferentes a las de los campo, y que como ya hemos dicho antes en esa misma riera pueden variar esas especies dependiendo de la época del año (las oropéndolas y los papamoscas, por ejemplo, son aves típicas de los bosques de ribera y que sólo podemos encontrar en los meses de primavera-verano, no en otoño ni invierno). Seguro que también pasarás por algún pequeño bosque de pinos donde aplicar las mismas variables de antes... y si estás en un bosque tendrás el bosque como hábitat principal, pero también cerca un torrente, un cortado de rocas, un prado... que son a su vez hábitats diferentes.

Como véis, cada lugar, cada altura, cada vegetación, cada época del año, cada plumaje, cada hora del día... nos permite ver cosas diferentes. No obstante al principio te costará identificar : ¡Hay tantas especies...!! Que si el macho y la hembra son diferentes, que si en esta época del año tiene un plumaje diferente, que si esta especie no es típica de esta estación... pero poco a poco irás aprendiendo y quedándote con lo que ves. Y poco a poco, sin darte cuenta, también te irás quedando con los cantos, algo muy importante porque amplías posibilidades de identificación al no limitarte exclusivamente a la vista con lo que cada vez podrás apuntar más especies ya que no sólo registraras las que ves si no también las que oyes aun sin llegar a ver... hasta que poco a poco vayas integrando los conocimientos sin ser consciente de ello. Llegará un momento en el que podrás identificar un ave por su tipo de vuelo, por las sensaciones que transmite... aunque haya sido una observación fugaz. Y es entonces cuando te darás cuenta de que estás haciendo un buen trabajo.

Pero...¿sabéis qué es lo mejor? Lo mejor no es coleccionar especies, no (aunque casi todos hemos empezado con eso como primer paso). Lo mejor es que, cuantos más pájaros ves, más lees sobre ellos, y más te documentas. Y empiezas a leer comportamientos. Y empiezas a leer y a fijarte sobre su anatomía (forma de las alas, de la cola, de las plumas...). Y empiezas a leer costumbres de las especies. Y eso, esa inquietud que hace que cada vez te documentes más y más, hace que te lleve al nivel máximo de la naturaleza: el hecho de empezar a preguntarte por qué y cómo son las cosas. Porque en la naturaleza nada es por capricho: todo tiene su motivo. Y todo forma parte de una cadena, porque todo es consecuencia de algo pero también causa a su vez de más cosas. Y empiezas a entender cómo funciona la naturaleza, y con ello a saborear SU ESENCIA, LA ESENCIA DE LA NATURALEZA.

Así que ya sabes: píllate un guía de aves (tienes ya buenecillas por unos 20€, a veces incluso menos dinero), unos prismáticos y acércate a tu parque más próximo. Y luego sal a la periferia. Y de ahí al campo... y disfruta!!!


Hasta aquí la entrada de hoy. Espero que os haya gustado y hayáis aprendido algo nuevo con ella. Si es así... ¡comparte!

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¡Un saludo y gracias por leerme, hasta la próxima!

Comentarios

  1. Mis 2 webs (sin publicidad) pueden interesarle a usted: yofrenoelcambioclimatico.blogspot.com (MENOS es MEJOR) y plantararboles.blogspot.com, un manual para reforestar, casi sobre la marcha, sembrando semillas de árboles autóctonos en zonas deforestadas, baldías, más o menos cercanas al lugar de su recolección. Salud, José Luis Sáez

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