CRÓNICA DEL CURSO DE RASTROS MÁS OBSERVACIÓN DE FAUNA EN NOGUERA DE ALBARRACÍN (TERUEL)

¡Muy buenas!
El pasado 23 y 24 de Septiembre se realizó el curso teórico-práctico con observación de fauna. Un año más se celebró en Noguera de Albarracín, en plenos Montes Universales. La zona es propicia por su riqueza faunística: en ella podemos encontrar especies como ciervo, corzo, gamo, cabra montés, jabalí, zorro, tejón, garduña, jineta, nutria, ardilla, conejo, liebre y gato montés. De hecho, es una de las zonas con mayor densidad de ungulados de toda España, con lo cual nos facilitaba tanto la labor de encontrar rastros como la de la observación de fauna.
He de agradecer a todos los asistentes su asistencia y participación, estoy muy contento del grupo que tuve. El curso tuvo tal aceptación y demanda que se hubo de ampliarse para dar cupo a todos los alumnos que desearon asistir, haciendo una primera tanda el fin de semana, y una segunda tanda el Lunes y el Martes siguientes. El curso tuvo mucha repercusión, tanto que incluso se desplazó un equipo de la TV autonómica para grabar, aunque testimonialmente, la actividad.

LLegué el día anterior al curso con intención de poder ir mirando diferentes zonas tanto para la clase práctica como para la observación. Respecto a lo primero quería encontrar un sitio con bastantes rastros para ir a tiro seguro y que la salida fuera efectiva. ¿Para qué ir a la aventura pudiendo tener el terreno ya prospectado?. Respecto a lo segundo, buscamos sitios con buena visibilidad tanto en lo referente a extensión de terreno como en lo referente a la luz del Sol para tener buena iluminación según la salida fuera matutina o vespertina. He de decir que todo ello fue con la colaboración de Gonzalo, mi socio allí, que al vivir en la Sierra ha podido ir avanzando trabajo filtrando inicialmente posibles zonas. ¡Gracias, Gonzalo! Como en todos años buscamos dos ecosistemas diferentes para poder abarcar la mayor cantidad de especies posibles. Siempre he pensado que si haces una salida práctica en un bosque de pinos y una segunda salida práctica otra vez en un bosque de pinos, lo más normal es que encuentre el mismo tipo de rastros en las dos salidas. Así que buscamos dos zonas que fueran diferentes. Lo cierto es que fue casi lo mismo que el año pasado, con alguna pequeña variación.



El Viernes acondicionamos el aula para los alumnos: El dossier, el portafolios, el agua, el bolígrafo,, los moldes... En esta tanda eran nada más y nada menos que 20 alumnos, ¡había que acondicionarlo bien todo para que se sintieran cómodos! Los asistentes fueron llegando poco a poco. Algunos venían de muy lejos (en este curso vino gente de Salamanca, Álava, Barcelona, Alicante, Madrid, Valencia...) pero finalmente pudimos cenar prácticamente todos juntos. Una vez finalizada la cena, sugerí "¿Estáis muy cansados? ¿Os atrevéis a echar media horita más?". Todo el mundo estuvo de acuerdo así que, aunque el curso como tal aún no había empezado, decidí llevármelos ya al monte, a la noche, para que vivieran de cerca el poder acústico de la berrea. Oír a un ciervo de 120 kg de peso bramar cerca tuyo en la oscuridad de la noche impresiona, y mucho, y quería que lo vivieran ellos mismo personal y presencialmente. Finalizada la salida nocturna nos fuimos a descansar para empezar con fuerzas la teoría al día siguiente.

La mañana siguiente empezamos con la teoría: cerca de 6 horas de huellas, excrementos, madrigueras, moldes de huellas, cornamentas... todo un material informático y físico acompañado de un dossier de casi 40 hojas para que los asistentes al curso se pudieran llevar en sus salidas al monte.  Como el tiempo se nos echó un poco encima...¡Nos fuimos a comer al monte para empalmar con la salida practica sin perder tiempo!

La primera salida práctica la hicimos en un bosque mixto de pinos y robles al lado del río, donde teníamos localizada una bañera de ciervos y jabalíes en la que encontramos múltiples rastros en los que poner en práctica la teoría vista por la mañana. Posteriormente nos acercamos a unos gotiales dentro del bosque buscando más rastros. Rastros diferentes de jabalí, tejón, ciervos, corzo, ardilla..combinados con rastros de aves y de insectos hicieron que la práctica cundiera mucho.
















Colocamos las cámaras trampa a ver si pillábamos a algún bicho y nos acercamos a la zona para la primera observación de fauna. Varios ciervos y ciervas, en total unos 15-20 individuos.









Y como la noche anterior cuando después de cenar y salimos a oir la berrea estuvo nublado cuando allí se puede ver un cielo ES-PEC-TA-CU-LAR, ¡había que quitarse la espinita clavada y a la noche volvimos a subir! Esta vez sí, un cielo despejado y libre de contaminación lumínica nos hizo disfrutar de las estrellas, como podeís ver en estas fotos (¡Gracias por ellas, Santi! Sin tu ayuda no las hubiéramos podido disfrutar así de bien). Nos tumbamos en la ladera, disfrutando de la vista y con los ciervos berreando de fondo. Incluso vimos una estrella fugaz ¡todo idílico!





Al día siguiente tocó madrugar: teníamos que hacer la siguiente salida de observación de fauna. En esta ocasión nos acompañó un amanecer precioso ante kilómetros y kilómetros de bello paisaje. Esta observación también cundió con un número similar de ejemplares al de la anterior salida.

















Seguimos con la siguiente práctica, en esta ocasión en la garganta del río entre campos agrícolas. Rastros de jineta, de nutria, de zorro, de garduña, de tejón, de ciervo, de corzo.... hizo que pudiéramos practicar la mayoría de la teoría que nos faltaba. Una pareja de buitres nos acompañó desde lo alto del cortado.











El curso salio muy bien, con la gente muy contenta y seguro de que disfrutaron y aprendieron mucho. La segunda tanda del curso también, con la misma eficiencia tanto en rastros como en observación. A los que no habéis venido os animo a que participéis en la siguiente edición (ya para el año que viene), aunque os aviso que dentro de poco sale otro curso... ;)

Foto del grupo!! (Primera tanda del curso)












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