LA BERREA DEL CIERVO

 ¡Muy buenas!

Otro otoño más disfrutando de la berrea del ciervo (Cervus elaphus) en la Sierra de Albarracín (Teruel). Y hoy quiero explicaros a todos un poco en qué consiste. Vamos a ello.

Foto: Jorge Manuel García Añó.


Con la llegada de las primeras lluvias otoñales empieza a activarse el celo de las hembras y dura aproximadamente un mes (las fechas asociadas son del 15 de Septiembre al 15 de Octubre aunque dependen de varios factores tales como las lluvias que han habido y la geografía pues no en todos sitios de España comienza a la vez y pueden haber ligeras variaciones en las fechas). Durante esta época los machos apenas se alimentan y de hecho se podría decir que su actividad se limita únicamente a la búsqueda de las hembras emitiendo fuertes bramidos (por eso a la berrea del ciervo también se le conoce como "brama") marcando territorio y presencia a otros machos y haciéndose notar frente a las hembras a las que persiguen con el labio superior levantado para facilitar la captación las feromonas de éstas a través de un órgano situado en el paladar denominado "órgano de Jacobson". Este gesto de levantar el labio superior tiene el nombre de "reflejo de Flehmen" y, como es bastante poco estético, vulgarmente se le conoce también como "hacer el feo". 

Machos y hembras se reúnen en pequeños valles donde los primeros llaman la atención de las segundas con profundos bramidos que se pueden escuchar incluso a varios kilómetros de distancia. Los mayores momentos de actividad son durante el amanecer y el anochecer, ya que con el calor de las horas centrales bajan un poco el ritmo y buscan reposo en las sombras de la profundidad del bosque. De hecho la brama continúa incluso durante la noche, aprovechando la tranquilidad que ésta proporciona. Y, como he comentado antes, los machos van a lo que van y apenas reposan y se alimentan. De hecho, algunos individuos acaban tan débiles al acabar la berrea que terminan falleciendo. Como curiosidad diré que es la única especie que brama sacando la lengua de la boca.

A menudo en estas congregaciones coinciden varios machos. Es entonces cuando puede darse la posibilidad de un combate entre ellos para llamar la atención de las hembras a través de su poderío físico entrelazando con fuerza sus cornamentas al más puro estilo medieval. El individuo más fuerte gana el combate y tiene más posibilidad de aparearse con algunas de las hembras allí presentes aunque es cierto que si la hembra considera que a pesar de salir derrotado del combate el perdedor tiene mejores genes puede elegirlo igualmente por encima del individuo ganador. LLama la atención también la "picaresca" de algunos machos jóvenes que aún no se atreven a competir físicamente con otros machos más fuertes que ellos y que aprovechan estos combates entre 2 machos adultos para copular con la hembra ya que los que están inmersos en la pelea se hayan concentrados en ellas. Es la única posibilidad de reproducirse que tienen estos machos jóvenes.

Estas peleas son verdaderamente impresionantes: ver 2 grandes machos de entre 120-150 kilos en plena demostración de fuerza física es algo realmente potente. Sus cornamentas se entrelazan en una de las mayores obras de ingeniería de la naturaleza pues, aparte de permitir hacerse pasar por ramas para que el animal pase desapercibido en el bosque, este ramificado de sus cuernas permite que ambos machos entrecrucen sus cornamentas de forma que siempre topan unas contra otras en alguna de sus horquillas evitando llegar a alcanzar el cuerpo del contrincante. Y es que el objetivo de los machos es demostrarle a las hembras su poderío físico sin herir mortalmente a su rival ya que, si por cualquier cosa el ganador mata a su rival y la hembra por lo que sea decide no aparearse con él aún así, se pierde una oportunidad de reproducción en la especie. ¡¡La Naturaleza es tan sabia!! Se podría decir que tiene todo calculado.

Os dejo aquí un vídeo  grabado esta semana en la Sierra de Albarracín donde se ve cómo un par de ciervos caminan uno junto a otro bramando marcando presencia. Fijaros como van bramando, la profundidad de sus bramidos y cómo sacan la lengua para ello. La lástima es que no llegan a pelear con las cuernas, algo que he visto un par de veces pero no he conseguido grabar con calidad y por tanto no os lo puedo mostrar.

Espero que os guste:



Para acabar os pongo un par de entradas relacionadas con el tema:

- "FOTOPERIODO, FENOLOGÍA Y CAMBIO CLIMÁTICO": http://entrepinosysembrados.blogspot.com/2019/09/fotoperiodo-fenologia-y-cambio-climatico.html

- "LA CORNAMENTA DE LOS CÉRVIDOS IBÉRICOS": http://entrepinosysembrados.blogspot.com/2020/08/la-cornamenta-de-los-cervidos-ibericos.html

Hasta aquí la entrada de hoy. Espero que os haya gustado y hayáis aprendido algo con ella.
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¡Un saludo y gracias por dedicar vuestro tiempo en leerme, hasta la próxima!

Comentarios

  1. Una época intensa la berrea. Llena de emociones. Buena entrada. Un saludo.

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    1. Hombre, tú por aquí!!
      Muchas gracias por tus palabras, ya sabes que soy un gran admirador de tu blog.
      Sabes que estoy ahora mismo en Villardeciervos? Escríbeme un mail con tu contacto y tomamos algo!!
      Saludos!!

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