UNA BABOSA... Y DARWIN.

¡Muy buenas!
Estas lluvias otoñales me dan la vida. No sabría explicar por qué, pero es algo que también le pasa a mucha gente. ¿Será el olor a tierra mojada? ¿Sabíais que ese olor tiene nombre? Se le denomina "petricor", palabreja que viene del griego "petra" (piedra) e "icor", que es el líquido que tenían los dioses griegos en sus venas (lo que vendría a ser su sangre) y que choca contra las piedras al caer desde el Olimpo. Yo no lo sabía, me lo explicaron hace unos días, pero parece ser que este olor viene originado por la geosmina: una sustancia química liberada por la bacteria Streptomyces coelicolor, bacteria que se activa con las gotas de lluvia y que, "ojo cuidao", se utiliza en algunos fármacos inmunodepresores. ¿Será por eso por lo que este olor le hace sentir bien a uno mismo?

El caso es que paseando bajo la lluvia me encontré esta preciosidad:

Saqué la lupa y me fijé en su anatomía, prestándole especial atención a su cabeza y la rugosidad de su "silla de montar" recordando una cosa que leí en el magnífico libro "En un metro de bosque"(David George Haskell, editorial Turner) y que dice así: "Una babosa tiene ligeras protuberancias que hacen que rompa un perfil limpio, creando la percepción de un borde donde no lo hay. Los falsos bordes no dejan pistas sobre la forma verdadera de un animal y sólo se desenmascaran si se les observa prolongadamente. Sin embargo, los predadores, lo que hacen son echar vistazos/barridos visuales rápidos,, con lo que estas especies con falsos bordes pasan desapercibidos."

Pensé también la gran similitud que tienen todas las especies de babosas (muchas más de las que os podáis pensar, podéis descargaros una guía en pdf aquí), y también en las prácticamente inexistentes diferencias (a vistra nuestra) entre individuos de la misma especie. Es curioso esto, dada la importancia que tiene en la evolución que individuos de la misma especie sean diferentes entre ellos: Darwin decía que "el hecho de que los individuos difiramos entre nosotros parece un detalle menor pero es la base de cualquier cambio evolutivo: sin diversidad no puede haber selección natural ni adaptación.".  Al fin y al cabo "la selección natural no es un criba a dedo de los mejores, si no un barrido natural, una eliminación de los peores: al final se quedan los menos malos, lo cual dista mucho de perfección y genera soluciones operativas pero imperfectas".

Por eso es tan importante esa diferenciación entre nosotros. Respecto a ella es necesario constar que, de forma natural, "la naturaleza tiende al capricho. Cualquier especie animal crea individuos que se alejan del ejemplar estándar. Por lo general estas "aberraciones" no se adaptan al medio y no transmiten sus genes. Pero, de vez en cuando caen de pie y crean el salto evolutivo". 

Levanté la vista. El camino llevaba a los campos que hay a las afueras del pueblo. Pensé en la fauna del lugar que podría dejar sus huellas en los caminos de tierra que recorren los huertos. Dejaré pasar unos días para que los animales tengan tiempo de pisar el barro y miraré de sacar moldes. (Si alguien quiere saber cómo se hacen moldes de escayola de huellas lo explico en esta otra entrada). Me falta un buen molde de huella de erizo, quizás tenga suerte y pueda conseguirlo estos días.

Pensé en la distribución de las huertas: terrenos separados por ribazos que sirven de refugio a gran cantidad de fauna, como a mi me gusta. Por eso son tan malos los mosaicos homogéneos de campos agrícolas y que tanto daño hacen a la biodiversidad. ¿Qué se puede esperar de algo como lo de esta foto?



Tanto estos mosaicos fruto de la agricultura intensiva como los monocultivos son grandes inconvenientes para la biodiversidad. Los monocultivos (me vienen ahora a la cabeza los de pino o de eucalipto, pero se puede aplica a cualquiera) son nefastos. En ellos no hay variedad ni de especies ni de edad de las plantas ni tampoco sotobosque. Abundan las plagas que comen la especie cultivada, como por ejemplo la procesionaria en un pinar, y escasean los predadores pues no hay hábitat para que se refugien (troncos muertos, agujerados, lianas, etc). También (los monocultivos) son más sensibles a enfermedades y cambios climáticos puesto que todos individuos pertenecen a similar línea genética al provenir todas del mismo vivero, tener la misma edad, etc, además de propagarse de manera más homogénea y rápida plagas y enfermedades o incluso fuego en un incendio forestal. Porque...


Hasta aquí la entrada de hoy. Espero que os haya gustado y haýais aprendido algo con ella. Si es así...¡ Compartela!

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¡Un saludo y gracias por leerme, hasta la próxima!

Comentarios

  1. Me ha encantado. Y ahora con la información sobre el petricor y su proveniencia, si antes salir al campo después de una lluvia era muy agradable, ahora es doblemente agradable. ¡Gracias!

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  2. Es la primera vez que entro en tu blog y me ha gustado mucho. Muchas gracias.

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  3. No me lo puedo creer. Vas a conseguir que no me den asquito las babosas.

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  4. Petricor, me encanta ese olor, me encanta el campo. Conservemoslo.

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