LAS PALOMAS DAN MÁS JUEGO DE LO QUE PARECE

¡Muy buenas!
El otro día estaba esperando en la puerta de la estación. Me entretuve mirando un grupillo de palomas que se peleaban por un trozo de pan.
El escenario era el siguiente: Una paloma picoteaba el chusco de pan. Una segunda se acercaba para picotearlo también y una tercera miraba. Cuando la segunda se acercaba demasiado a la primera, la primera dejaba de picotear y la perseguía para alejarla. La tercera seguía mirando. A la tercera o cuarta vez que la primera abandonó el pan para perseguir a la segunda, la tercera (que hasta el momento se había mantenido al margen), se acercó rápidamente al pan y se lo llevó. Una estrategia interesante, que seguramente también hayáis visto recreada con los gorriones.
Realmente esta estrategia es relativamente habitual en el mundo animal. En este caso se desarrolló en torno al alimento disponible pero también tiene su equivalente a la hora de tener relaciones sexuales: es típico también con los ciervos en época de berrea: en ocasiones mientras dos machos adultos pelean por una hembra que los mira, se acerca un ciervo joven a ésta y mientras los dos adultos están despistados peleando entre ellos, y el joven monta a la hembra. Realmente aprovechar estas distracciones es la única opción que tiene para copular, puesto que todavía no son físicamente tan potentes como para disputársela con otro macho con más fuerza donde seguramente perdiera el combate y no tendría posibilidad de tener relaciones con la hembra.

Una vez la tercera paloma se llevó el pan, las otras dos se quedaron como desorientadas, dando vueltas pero sin tener claro a dónde ir como si no supieran que había pasado. Las estuve observando un poco más, observando detenidamente el movimiento de su cabeza hacia adelante y hacia atrás mientras caminan:

¿Por qué las palomas mueven la cabeza al caminar? Inicialmente se pensaba que era para mantener el equilibrio (el equivalente a cuando nosotros movemos los brazos al andar), aunque luego se ha demostrado que es para mantener el enfoque y la estabilidad visual.

Lo cierto es que las palomas tienen fama de "simplonas". Nada más lejos de la realidad. De hecho se comprobó que las palomas tienen conciencia de las estadísticas. Intentaré explicarme: Uno de los muchos experimentos que se han realiza con palomas es el basado en "El problema de Monty Hall". Éste consistía en un programa de televisión estadounidense en el que un concursante tenía ante sí 3 puertas. Detrás de una de ellas se escondía el premio gordo: un coche. Tras las otras dos se escondía detrás de cada puerta una cabra. 

Pues bien, el concursante tenía que elegir una puerta de las 3. Una vez la elegía, el presentador (que sabía dónde estaba el coche y dónde las cabras) abría una de las otras dos puertas pero siempre una en la cual estaba una de las cabras. Luego, el concursante podía decidir si seguía aostando por la puerta que había escogido en un principio o cambiar a la otra puerta que faltaba. Lo que en un principio parece un 50% de posibilidades de acertar donde está el coche ya que el resultado se encuentra entre sólo dos puertas disponibles, encierra un problema matemático con mucha más miga: SIEMPRE hay más posibilidades de ganar cambiando la puerta elegida inicialmente que sin cambiarla. 

Como esto es un blog de naturaleza y son incapaz de saber explicar este problema matemático, os pongo un vídeo en el que lo explica (el que no esté interesado en el problema matemático puede saltarse el vídeo pues no es relevante para la entrada, sólo es para entender en qué consistía el experimento):

El caso es que este experimento se trasladó a las palomas y éstas aprendieron (vete tú a saber cómo), que siempre que cambiaban de puerta respecto a la elegida inicialmente por ellas tenían más probabilidades de tener el premio gordo (el alimento). Lo que dejaba entre ver que entendían que tenían más posibilidades de una forma que de otra, basándose en un razonamiento de estadística.

Al ser las palomas animales tan comunes, accesibles y domesticados, se han utilizado a menudo en experimentos para estudiar los procesos cerebrales de las aves. Y en concreto las archifamosas palomas mensajeras han sido de mucha ayuda, por ejemplo, en experimentos para conocer un poco más los mecanismos de orientación en los pájaros: Nos han permitido saber que las aves se orientan con una triangulación basada en las estrellas y el Sol, elementos visuales y campos magnéticos... ¡Un momento! ¿Campos magnéticos? Pues sí, voy a explicarlo un poco:

Según la autora del libro "El ingenio de los pájaros" (Jennifer Ackerman, editorial Ariel) los animales perciben los distintos campos magnéticos y éstos les permiten orientarse. 

Pero, ¿y cómo recepcionan esas señales magnéticas? Bueno, pues hay varias teorías al respecto:

- Una hipótesis sostiene que las aves "ven" los campos magnéticos gracias a unas moléculas especiales situadas en la retina y que se activan con las distintas longitudes de onda lumínicas. Interesante cuestión,por eso, la que plantea la autora en el libro: "¿Qué ven realmente? Es difícil saberlo. Quizá un patrón fantasmal de puntos, o de luces y sombras, que permanece inamovible mientras el ave gira la cabeza a uno y otro lado"

- Otra hipótesis dice que las aves podrían tener un sensor magnético compuesto de cristales de óxido de hierro, que haría la función de aguja de brújula traduciendo los campos magnéticos en impulsos neuronales. No obstante, esta teoría se tambaleaba al descubrir que el número de células de hierro variaba de forma increíble de unas especies a otras o incluso de unos individuos a otros, con especial mención a los que tenían una infección en el pico. ¿Debido a qué? Por lo visto "tales células ferrosas no son células sensoriales sino glóbulos blancos que simplemente reciclan el hierro de los glóbulos rojos que envuelven".

- Por último, otra teoría sugiere que ciertas partes del cuerpo pueden tener magnetorreceptores: puede ser en el pico (se ha comprobado que las aves que tienen cortado el nervio que une el pico con su cerebro pierden la capacidad de orientación) o también en el oído, como parte del sentido vestibular..

¡Lo dicho, cuánto tenemos que agradecer a las palomas mensajeras! Y sin embargo ahora son tan abundantes que llegan a ser incluso molestas: las tenemos en nuestro balcón, encima del aire acondicionado, nos llenan la vivienda de excrementos, el coche... hechos que hacen que nos refiramos a ellas de forma despectiva llamándolas "ratas con alas". Pero bien, es cierto que en muchas poblaciones y núcleos urbanos su alta densidad supone un problema. ¿Cómo controlarlas? En ciertos sitios pueden tener predadores propios como el Halcón peregrino, pero no es así siempre. De hecho, ahora se ha puesto de moda el uso de alimentos con sustancias esterilizantes para evitar su reproducción descontrolada. 

Bien, esta es una solución no exenta de cierta polémica: ¿Cómo sabemos que otras aves no comerán también de estos alimentos suponiendo para ellos también efectos esterilizantes? ¿Si un predador se alimenta de ellas, absorbe también estas sustancias y puede tener también consecuencias esterilizadoras? Bueno, me propuse averiguar más al respecto y les pregunté a los miembros de AVAFES de Barcelona, ya que al darles un curso hace un tiempo tengo confianza con ellos ;)

Aquí van algunas de sus respuestas:

"La verdad es que el proyecto está funcionando muy bien en Barcelona, en una determinada hora por la mañana una máquina tira este pienso y las palomas ya lo saben están esperando a que salga, se lo comen en dos minutos y se van. No he visto ningún otro animal de ninguna otra especie que se lo coma porque ellas van a saco. Se ha conseguido reducir la población mucho con este pienso."

"El profesor que lleva este trabajo ha dicho que para que a un halcón, por ejemplo, le afectara el comer este grano esterilizante, debería de comer muchas más palomas al día de las que ha de cazar".

Confiemos pues en que hayan los suficientes estudios para poder decir que realmente es una buena gestión para controlar la población de palomas.

Al tiempo de irme volví a mirar a las palomas. Una de ellas bebía agua de un charco fruto de las lluvias de la noche anterior. Y eso también llama la atención: las palomas son de las poca aves que pueden succionar el agua (creo que los periquitos también lo hacen). Así mientras otras lo que hacen es llenar el pico de agua y levantar la cabeza para favorecer su ingestión, las palomas pueden aspirar (succionar) el agua sin tener que levantar su cabeza.

Parece mentira el juego que dan las palomas y apenas les hacemos caso: de tan habituados que estamos a ellas ya apenas les prestamos atención, cuando es un animal que nos ha permitido tener muchos conocimientos del comportamiento de las aves.

Por último quería recordaros esta entrada que hice hace tiempo y que os puede servir de ayuda para diferenciar las diferentes especies de palomas y tórtolas que hay a nuestro alrededor: http://entrepinosysembrados.blogspot.com/2016/04/aprende-diferenciar-varias-especies-de.html?m=1

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¡Un saludo y gracias por leerme, hasta la próxima!