EL AGUA: ESA GRAN DESCONOCIDA.


¡Muy buenas!
Aunque el blog se centra principalmente en animales, de vez en cuando saco también algún tema relacionado con el medio ambiente, como es el caso de hoy.
Hoy quiero hablaros del agua, esa gran desconocida. Sí, tal cual. Todos sabemos que nuestro cuerpo es un gran porcentaje de agua (alrededor de un 60% en adultos y casi un 95% en bebés), pero ¿Cómo de realmente importante es? ¿Qué función hace en nuestro cuerpo? ¿Todas aguas son iguales? ¿Y que hay sobre el agua embotellada o del grifo? Estas preguntas son las que intentaré documentar hoy para ser conscientes de qué es el agua y como funciona en nuestro cuerpo.

Como ya he comentado antes, al menos un 60% de nuestro cuerpo es agua, distribuido de la siguiente manera:

- 75% del cerebro es agua

- 22% de los huesos

- Casi un 75% de los músculos

- más de 90% de la sangre.

Por tanto, debemos de tener en cuenta cuánta agua necesita nuestro cuerpo en ese momento:


El agua transporta alimento y oxígeno a nuestras células, así como también nos permite filtrar y eliminar (a través de los riñones) impurezas y sustancias tóxicas para el cuerpo. También humedece los ojos y la boca y nos mantiene frescos cuando hace calor.

¿Y el agua "mineral"? ¿Qué es exactamente? Según ANEABE (Asociación Nacional de Empresas de Aguas de Bebida Envasada):

"El agua mineral natural presenta unas características que la hacen única. Procede del agua de lluvia o nieve que drena la tierra y que viaja durante un periodo de tiempo, que puede llegar a ser de miles de años, hasta el acuífero en el que permanece libre de la polución ambiental. Es, por tanto, agua pura en origen, bacteriológicamente sana y con una composición constante en minerales y otros componentes que pueden resultar beneficiosos para la salud.

Dependiendo del tipo de roca por la que discurran, la profundidad del acuífero o el tiempo de permanencia en el subsuelo, cada agua mineral natural presenta una composición en minerales y oligoelementos constante y única. Estos componentes pueden resultar beneficiosos para la salud y cada consumidor puede elegir la que mejor se adapte a sus necesidades, teniendo siempre la certeza de que el agua elegida le aporta siempre los mismos componentes. Es decir, sabiendo siempre lo qué está bebiendo.

El agua mineral natural llega al consumidor tal como brota del manantial. En su proceso de envasado se siguen unos rígidos protocolos con el fin de asegurar que su pureza original se mantenga inalterable, ayudando a conservar todas sus propiedades y características naturales. Es por ello por lo que estas aguas no necesitan ningún proceso adicional de depuración en el hogar. Son tan puras que ni siquiera es necesario hervirlas para preparar los biberones de los más pequeños.


El agua mineral natural es, en definitiva, una opción natural y sana para mantener una correcta hidratación. Lo es por su origen, cien por cien natural; por su composición constante; porque no incorpora ni necesita tratamiento de desinfección para su consumo y porque contribuye a mantener unos hábitos de vida saludables dentro de la alimentación diaria.

Es muy importante señalar que las aguas envasadas, al tener una composición química constante y característica, están obligadas por ley a indicar su origen y composición en su etiquetado, lo que facilita al consumidor la elección del agua que más se adecúa a las necesidades de su salud de acuerdo a los minerales que incorpore."


Vale, perfecto. Así pues el agua mineral contiene minerales y oligoelementos. ¿Pero cuáles? ¿Y cómo de importantes son? ¿Están en suficiente cantidad? Veamos, también explicado desde ANEABE:

• Sodio: importante para regular la tensión de los tejidos, balance hídrico y la sensibilidad y contracciones musculares.

• Cloruros: regulan, junto con el Sodio, el balance hídrico y forman un constituyente del jugo gástrico fundamental para una correcta digestión.

• Potasio: regula el balance hídrico, funciones musculares, funciones nerviosas y reacciones ácido/base.

• Calcio: indispensable para el desarrollo de los huesos y dientes, así como para la coagulación y el envío de impulsos nerviosos a las células musculares.

• Fósforo: al igual que el Calcio, el Fósforo es un constituyente vital de huesos y dientes, así como un ingrediente indispensable para las enzimas. Ayuda a producir energía y es la estructura de los ácidos nucleicos.


• Magnesio: envía los impulsos nerviosos a las células musculares, mantiene los procesos metabólicos normales y actúa en numerosas funciones metabólicas. Activa enzimas para suministrar energía.

• Bicarbonatos: facilitan la digestión.

• Hierro: participa en la formación de glóbulos rojos y permite a la sangre la absorción y transporte del oxígeno.

• Zinc: vital para la división celular, cicatrización de heridas y el crecimiento.

• Yodo: participa en los procesos metabólicos de las hormonas tiroideas.


En resumidas cuentas: gracias a la ley de embotellado podemos saber el porcentaje de mineralización de un agua y, en función a nuestra dieta o a las necesidades de nuestro cuerpo, elegir una composición u otra.



Pero entonces...¿por qué dicen muchas "mineralización débil", como si fuera algo bueno?

"La mayoría de aguas minerales naturales tienen minerales, y su mineralización única y característica simplemente les proporciona su identidad, su gusto particular", apunta el doctor 
Isidro Miñana, doctor en Medicina, médico especialista en Pediatría y experto en Nutrición Infantil. Según el estudio, no solo no hay evidencia científica de que el agua de mineralización débil sea mejor para la salud o que la mineralización sea perniciosa para los riñones, sino que dichos minerales son necesarios. "Los principales son el calcio, el magnesio y los bicarbonatos, que juegan un papel clave en muchos procesos metabólicos", explica el doctor.(fuente)

Ahora, la Asociación Española de Urología ha elaborado un "documento de consenso". El texto, titulado Mitos y realidades del agua mineral natural. Evidencia científica consensuada sobre el agua mineral natural y sus minerales", habla de los 8 principales mitos sobre el agua embotellada:

1-El Agua Mineral Natural es pura en origen. Durante todo el proceso de embotellado, desde el momento de su extracción en el manantial hasta su consumo, el agua mineral natural no puede ser manipulada ni tratada por ningún agente externo. Por tanto, el no necesita ningún tratamiento de desinfección ni de filtrado para su consumo. 

2- El residuo seco, lejos de ser algo pernicioso para la salud, nos indica la mineralización del agua, es decir, la cantidad de minerales que se encuentran de forma natural en las aguas minerales naturales. "Contrariamente a lo que se cree, el residuo seco nos indica la cantidad de minerales que existen en el agua, como el calcio y el magnesio, ambos necesarios para nuestro organismo", explica el Dr. Isidro Miñana. 

3- No hay evidencia científica que el sodio contenido en el agua mineral natural constituya un riesgo para la salud. "Beber dos litros diarios de agua mineral natural proporcionaría 40 mg (equivalentes a 0,1 g de sal), que representan únicamente el 2% de la ingesta diaria de sodio máxima recomendada dentro de una dieta equilibrada por la Organización Mundial de la Salud", explica el doctor José Manuel Cózar. 

4- El agua mineral natural contiene minerales esenciales como el calcio y el magnesio. 

5- El calcio y el magnesio presentes en el agua mineral natural son altamente biodisponibles. 

6- Beber a lo largo del día puede contribuir a una óptima absorción del calcio que contiene el agua mineral natural. 

7- No hay evidencia científica que demuestre que la mineralización del agua mineral natural sea perjudicial para los riñones. 

8- En definitiva, no hay evidencia científica de que el agua de mineralización muy débil sea mejor para la salud.

¡Vaya! Esto no me lo esperaba... ¿entonces es mejor beber agua del grifo?



Como hemos visto en el punto 1 de los mitos, el agua mineral natural es pura. Lo cierto es que la de grifo no lo es tanto, pues es tratada por terceros y no cuenta con el análisis químico de los minerales que contiene. Por contra, es mucho más barata y deja menos huella ambiental aun cuando el sector del agua mineral es uno de los que más se esfuerza en la conservación del medio ambiente:

-Ha sido el primero en diseñar envases comprimibles para que ocupen menos en el contenedor amarillo.
-El 100% de los envases y embalajes del agua mineral natural son reciclables.
-Ha logrado reducir el peso de sus envases en más de un 40%, de hecho son los más ligeros del mercado.
-Es impulsor de la correcta gestión medioambiental, colaborando estrechamente con ECOEMBES, cuya creación promovió hace 10 años.
-Es pionero en investigación para seguir avanzando en la recuperación y reciclaje de los envases y embalajes.

Y llegados a este punto y para finalizar, yo os pregunto: ¿Sabíais ya de esta información? ¿Bebéis agua embotellada o del grifo a conciencia? ¿Si es embotellada la compráis en función a su composición?

Espero que os haya gustado la entrada de hoy. Si es así os agradecería que la compartáis en vuestras redes sociales.

¡Un saludo y gracias por leerme, hasta el Jueves que viene!

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